Si bien su extensión es más bien modesta —el término municipal apenas alcanza los 100 km2—, Barcelona atesora un amplio abanico de construcciones y monumentos que abarca los más de dos milenios transcurridos desde su fundación, hacia el año 14 a.C.
En este apartado, cabe referirse a sus interesantes vestigios de la época romana, que incluyen los antiguos edificios de la antigua colonia de Barcino, en el subsuelo de la plaza del Rei; las imponentes columnas del templo de Augusto, en la calle del Paradís; algunas domūs romanas o la necrópolis al aire libre de la plaza de la Vila de Madrid.
De la época medieval, es posible contemplar el antiguo barrio judío o Call, algunos ejemplos de arquitectura románica —como la iglesia del monasterio de Sant Pau del Camp, en el barrio del Raval— o los tres edificios del gótico religioso más importantes de la ciudad: la catedral, la iglesia del Pi y la basílica de Santa María del Mar, el imponente templo del siglo XIV que inspiró la exitosa novela La catedral del mar. En el apartado de arte gótico civil, habría que referirse al majestuoso Salón del Tinell.
En cualquier caso, si por algo destaca la capital catalana es por la huella que el modernismo ha dejado en sus calles y avenidas. Sin duda, quien supo ejemplificar como nadie el esplendor de esta corriente fue el genial Antoni Gaudí, artífice de joyas como la Sagrada Familia, la Casa Milà —también conocida como La Pedrera—,

la Casa Batlló, el Palau Güell, el Park Güell o la Casa Vicens, edificios que forman parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Una distinción que también comparten otras dos joyas modernistas de Barcelona: el Hospital de Sant Pau y el Palau de la Música Catalana, que llevan la rúbrica de Lluís Domènech i Montaner.
Otro lugar de visita obligada es la montaña Montjuic, una zona que se urbanizó para la Exposición Internacional de 1929. Entre sus puntos de interés, cabe mencionar el Pueblo Español —un recinto que reúne muestras de arquitectura popular de toda España, talleres de artesanía, restaurantes, discotecas y hasta un tablao flamenco—, la Font Màgica, escenario de increíbles espectáculos de luz y sonido, la Anilla Olímpica, numerosos museos y el castillo de Montjuic, desde donde es posible contemplar unas vistas incomparables sobre Barcelona.
Por descontado, tampoco hay que dejar de pasear por las siempre animadas Ramblas, que forman parte del imaginario sentimental de la población local, y que desembocan en el puerto de Barcelona y en la icónica estatua de Colón. Y lo mismo ocurre con la extensa oferta museística de la ciudad, que incluye el Museo Picasso, la Fundación Joan Miró, El Born Centro de Cultura y Memoria, el Museo del F.C. Barcelona o el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), depositario de la colección de pintura románica más importante del mundo.

A pesar de la gran cantidad de monumentos que atesora Barcelona, gran parte de su magnetismo como ciudad de negocios estriba en su enorme —y creciente— protagonismo como organizadora de eventos y congresos. Así, según el informe de American Express, la capital catalana es la tercera ciudad europea más demandada para celebrar conferencias y encuentros empresariales.
Sin duda, el acontecimiento anual de mayor repercusión es el Mobile World Congress, el mayor evento de la industria de la telefonía móvil, y que suele contar con la presencia de los principales gurús internacionales en el ámbito de las nuevas tecnologías.
En cualquier caso, el recinto ferial de Fira de Barcelona, en la montaña de Montjuic, acoge otros muchos eventos de gran calado. Baste referirse a el Salón Internacional del Automóvil, una cita bienal que congrega a los principales fabricantes de vehículos; Alimentaria Barcelona, que reúne a finales de abril a actores clave del ámbito de la alimentación; el Salón del Cómic, que tiene lugar anualmente en primavera; el Salón Náutico, que se despliega en octubre en el Port Vell, y el Salón del Manga, que acude puntual a su cita con sus numerosos fans cada último fin de semana de octubre.

Tampoco desmerece su programación de artes escénicas, con el Festival Grec como punta de lanza (se lleva a cabo los meses de junio y julio). En el apartado musical, cabría referirse al Primavera Sound, que tiene lugar entre finales de mayo y principios de junio, y al Festival Internacional de Música Avanzada (Sònar), que se desarrolla a mediados de junio, y que está dedicado a la música electrónica. A su vez, las fiestas de la Mercè, patrona de la ciudad, también traen, un poco antes o después del 24 de septiembre, a algunos de los solistas y grupos musicales más importantes del panorama nacional.
Otras fiestas populares de interés son las fiestas de Gràcia, que se celebran la tercera semana de agosto, y las de Sants, que empiezan una semana después. En ambos casos, las calles más importantes de ambos barrios lucen increíblemente decoradas por sus propios vecinos y vecinas.
Finalmente, no hay que olvidar que Barcelona y sus alrededores también acogen las mejores citas del mundo del deporte, como los Grandes Premios de F-1 y motociclismo, valederos para el Campeonato del Mundo, o el torneo de tenis Open Banc Sabadell Trofeo Conde de Godó, el más antiguo de España, incluido en el ATP World Tour 500.

La gastronomía catalana y la cocina mediterránea alcanzan su máxima expresión en Barcelona, donde es posible degustar las creaciones de algunos chefs galardonados con estrellas Michelin. La lista incluye desde Martín Berasategui, responsable del primer restaurante con tres estrellas en Barcelona, el Lasarte, hasta Sergi Arola, en el Hotel Arts, o Jordi Cruz, en Àbac, sin olvidar a Carme Ruscalleda, responsable de Moments, en el hotel Mandarin Oriental. Asimismo, desde Barcelona, es posible llegar fácilmente en tren a su restaurante Sant Pol, en la pequeña localidad costera de Sant Pol de Mar, distinguido con tres estrellas Michelin.
De todos modos, la ingente oferta de bares y restaurantes en Barcelona —en el 2016, se contabilizaban 7.400 establecimientos de restauración, concentrados en su mayoría en el distrito del Eixample— cuenta con otros muchos locales legendarios.
Uno de ellos es el restaurante Els Quatre Gats, un rincón centenario del barrio Gótico frecuentado por escritores, músicos y pintores de fama internacional, como Rubén Darío, Antoni Gaudí, Isaac Albéniz, Enric Granados o Pablo Picasso. Según se dice, este último dejó a deber unos cuantos cafés en otro de los referentes culinarios de Barcelona: el 7 Portes, inaugurado en 1836, y cuyas deliciosas especialidades de cocina catalana también degustaron figuras de la talla de Federico García Lorca, Salvador Dalí, Gabriel García Márquez, Maria Callas, Orson Welles y Woody Allen.

No obstante, el más veterano en este ámbito es Can Culleretes, el restaurante más antiguo de Cataluña y el segundo de España, según el libro Guiness de los Récords (abrió sus puertas en 1786).
A esta breve enumeración habría que añadir las marisquerías que salpican el paseo de Joan de Borbón, en el tradicional barrio pesquero de la Barceloneta.
No obstante, si de lo que se trata es de disfrutar de unas vistas incomparables, nada mejor que cenar o tomar una copa en la terraza de alguno de los hoteles que abren sus puertas en el paseo de Gràcia, o en la del hotel W Barcelona, famoso por su inconfundible silueta con forma de vela, y situado en primera línea de playa. Asimismo, la montaña de Montjuic también cuenta con otros dos restaurantes de categoría que ofrecen unas panorámicas de impresión desde las alturas: el Xalet y Miramar.
Sin embargo, cualquier rincón de la ciudad es perfecto para degustar unas tapas tradicionales o el indefectible pa amb tomàquet, uno de los acompañamientos estrella de la gastronomía catalana.
Y un último consejo: a la hora de saborear un cóctel, vale la pena acercarse hasta la Torre Rosa, una antigua casa indiana con un precioso jardín y perfectamente comunicada con el centro en bus, metro o tren de cercanías de Renfe.

En los viajes a una urbe vanguardista e innovadora como Barcelona —hasta el punto de tener un su propio distrito tecnológico, el 22@, situado en el barrio del Poblenou, donde también se hallan los apartamentos de Lugaris—, no podían faltar las aplicaciones para móviles que ayudan a conocer la ciudad. A continuación, mencionamos, por orden alfabético, las 10 apps sobre Barcelona indispensables para cualquier visitante, disponibles tanto para dispositivos de Apple como para Android.

• AMB Taxi Barcelona. Se acabaron los abusos: con esta app, desarrollada conjuntamente por el Ayuntamiento de Barcelona y la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMB), el usuario podrá saber cuánto cuesta aproximadamente un desplazamiento en taxi entre dos puntos concretos.

• • 22@Barcelona, el distrito de la innovación. Esta audioguía oficial de más de una hora de duración repasa la historia del antiguo barrio industrial que, en las últimas dos décadas, se ha convertido en un vivero de empresas tecnológicas y start-ups de gran proyección internacional. Podrás escucharla en castellano, catalán, inglés y francés.

• • Barcelona Guía Oficial. Se trata de una aplicación interactiva que acerca la oferta turística de la ciudad al usuario. Además, es multilingüe, ya que está disponible en castellano, catalán, inglés, francés, alemán e italiano.

• • Barcelona Metro Walks. Esta audioguía oficial propone siete itinerarios organizados por zonas de proximidad y fácilmente accesibles en transporte público. Disponible en castellano, catalán e inglés.

• • Barcelona Restaurants. La guía oficial de restaurantes de Barcelona, elaborada por Turisme de Barcelona, ya está disponible en formato de app. Con ella, los foodies

• accederán a una selección de 170 establecimientos gastronómicos con una excelente relación calidad-precio. Como en los casos anteriores, es una edición multilingüe en castellano, catalán, inglés, francés y mandarín.

• • Barcelona Then and Now. Esta singular app muestra en imágenes cómo ha evolucionado la capital catalana en el último siglo, y compara fotos antiguas de los principales lugares de interés con su equivalente actual.

• • La Barcelona de Gaudí. Ofrece una guía de audio, de más de una hora de duración, acerca de 11 de las construcciones más importantes que Antoni Gaudí legó a la ciudad. En este caso, se puede utilizar en castellano, catalán, inglés y francés.

• • La Barcelona Medieval. Esta aplicación para móviles propone un viaje en el tiempo que llevará al viajero hasta el siglo XII, y que da a conocer los principales edificios románicos y góticos de la capital catalana. Está en castellano, catalán, inglés y francés.

• • mTrip. Además de facilitar información sobre los monumentos, permite crear itinerarios turísticos personalizados. Su precio es de 4,99 euros.

• • TMB App. La aplicación del consorcio Transportes Metropolitanos de Barcelona es perfecta para calcular la ruta más corta en transporte público —en metro, bus, tranvía, tren…— entre dos puntos de la ciudad y de los diversos municipios del área metropolitana. Asimismo, también se pueden consultar horarios, la frecuencia de paso, las rutas…