De vermut en vermut: ruta de bares en Barcelona | Lugaris

De vermut en vermut: ruta de bares clásicos con historia en Barcelona

¿A ti también te gusta vermutear en Barcelona? ¡Eres de los nuestros! Por eso, en Lugaris te proponemos una ruta de bares clásicos con historia en Barcelona, donde el vermut es su principal reclamo. Aquí te encontrarás con vermuts caseros y artesanales, pero también con platillos y tapas para compartir que están ¡de vicio! 😉 

En Barcelona, quedar para tomar un vermut es una costumbre social que, cada fin de semana, repiten muchos amigos o familiares. El acto de “fer el vermut” (hacer el vermut) no solo se refiere al momento de tomar una copa, sino a un ritual social que reúne a amigos y familias los fines de semana antes de comer. 

Esta tradición ha resistido el paso del tiempo y, en los últimos años, ha experimentado un auténtico renacimiento. Nuevas vermuterías han florecido por toda la ciudad, mientras que los bares clásicos, algunos con más de un siglo de historia, siguen atrayendo a generaciones enteras de fieles seguidores.

En este artículo de Lugaris te proponemos una ruta de barras auténticas y bodegas con alma, donde podrás disfrutar del vermut como se ha hecho siempre en Barcelona: con tapa, con historia y con mucho carácter. ¿Nos vamos de vermuteo?

Bodega Biarritz – Espíritu vermutero en el corazón del Raval

Empezamos la ruta de bares clásicos con historia en Barcelona en pleno Raval. Aquí nos encontramos con una de esas bodegas que conservan el alma de barrio: Bodega Biarritz. Aunque no sea de las más conocidas, tiene ese encanto de lo sencillo, de lo auténtico. Su fachada discreta, sus barriles en la entrada y su ambiente sin pretensiones la convierten en una joya escondida para los amantes del vermut.

Aquí se sirve vermut casero, bien frío, con sifón y acompañado de clásicos como las gildas, boquerones en vinagre, mejillones en escabeche o patatas con alegría. La decoración es la de siempre: fotos antiguas, carteles con precios a mano y una barra donde los vecinos se saludan por el nombre.

Ideal para empezar el recorrido, descubrir el espíritu más castizo de la ciudad y perderse después por las callejuelas del Raval con ese sabor inconfundible en el paladar.

Bar Calders – Vermut, literatura y ambiente de barrio

En el barrio de Sant Antoni, Bar Calders es todo un clásico del vermuteo barcelonés. Su nombre es un homenaje al escritor Pere Calders, y ese espíritu literario se respira en su interior: estanterías llenas de libros, cuadros con guiños culturales y un ambiente cálido que invita a quedarse. Además, justo al lado de este bar se encuentra la Llibreria Calders, donde podrás encontrar joyitas literarias y, por supuesto, las obras y cuentos de Calders (que, por cierto, si no lo conoces: ¡ya tardas! Es un escritor humorístico, que mezcla fantasía y ficción y con un estilo que nos enamora). 

El vermut de la casa es uno de los más populares de la zona. Tiene ese punto amargo y especiado que engancha, y se acompaña de una carta sencilla pero resultona: ensaladilla rusa, albóndigas, patatas bravas, tortilla del día y croquetas caseras.

Pero lo mejor de Calders es su terraza, amplia, animada e ideal para los días de sol. Es habitual ver grupos de amigos, parejas o incluso lectores solitarios disfrutando del mediodía con copa en mano. Si pasas por Sant Antoni, esta es una parada obligatoria.

Por cierto, si vienes de visita y no sabes dónde alojarse en Barcelona tienes que saber que el barrio de Poblenou, cerca de la playa, es de lo mejorcito hoy en día. En Lugaris contamos con apartamentos en la playa de Barcelona y modernos apartamentos en Poblenou para que disfrutes de una estancia de diez. 

La Vermuteria del Tano – Tradición viva en Gràcia

Si hay un barrio auténtico y con personalidad propia, ese es Gràcia. Y si hay un lugar que encarna el espíritu vermutero de toda la vida, ese es La Vermuteria del Tano. Este pequeño local sin florituras es puro carácter. Aquí no hay carta impresa ni decoración moderna: lo que hay es barra, sifón, conversación y sabor.

El vermut es el clásico oscuro con hielo y oliva, servido en vaso pequeño y acompañado de encurtidos, mejillones, berberechos y chips. Los precios son populares, la clientela es fiel y el ambiente es tan genuino que podrías estar en los años 70 y no darte cuenta.

La Vermuteria del Tano es uno de esos lugares que no se anuncian, no necesitan marketing. Sobrevive gracias al boca a boca y al amor de los vecinos. Entrar aquí es formar parte de una historia viva.

Morro Fi – El renacer del aperitivo barcelonés

Morro Fi representa el punto de encuentro entre la tradición y la modernidad. Empezaron como blogueros apasionados del vermut y hoy son referencia absoluta del vermuteo en Barcelona y  cuentan con varias ubicaciones por la ciudad.

El local original, en la calle Consell de Cent, es pequeño, pero todo está pensado al detalle. El vermut es casero, equilibrado, y se sirve con tapas como la gilda «Morro Fi» (con piparra, anchoa y aceituna), los mejillones en escabeche con patata chips o las banderillas picantes.

Morro Fi ha conseguido que nuevas generaciones descubran el vermut como algo fresco, cool y de calidad. Si quieres comprobar cómo un producto tradicional puede reinventarse sin perder su esencia, este es tu sitio.

El Xampanyet – Burbujeante historia junto al Born

Muy cerca del Born, junto al Museu Picasso, encontramos uno de los bares clásicos con historia en Barcelona: El Xampanyet, abierto desde 1929. Aunque su nombre hace referencia al cava artesanal que sirven, su vermut es también de los más buscados por los puristas del aperitivo.

El local es un viaje al pasado: azulejos, barriles, mesas compartidas y una barra que no descansa. Aquí lo importante es el ambiente: bullicioso, animado, auténtico. El vermut va acompañado de anchoas, fuet, queso curado, boquerones y todo tipo de embutidos que te hacen pedir otra copa sin pensarlo.

Ven con hambre, con ganas de socializar y con paciencia (suele estar lleno). Pero una vez dentro, entenderás por qué El Xampanyet es pura historia de Barcelona.

Quimet & Quimet – Un templo del aperitivo en Poble-sec

No se puede hablar de vermut en Barcelona sin mencionar Quimet & Quimet, uno de los bares más conocidos y míticos de la ciudad. Situado en el barrio de Poble-sec, este local fundado en 1914 sigue en manos de la misma familia, que ha sabido mantener su esencia intacta.

El espacio es mínimo, no hay mesas, y casi siempre hay que esperar, pero la recompensa es enorme: un vermut potente y bien servido, y unos montaditos que son verdaderas obras de arte gastronómicas. Desde salmón con yogur y miel, hasta foie con cebolla caramelizada o combinaciones de queso con trufa y fruta seca.

Cada tapa está pensada con precisión, y el trato del personal es atento pese al ritmo frenético. Ve temprano y prepárate para vivir uno de los momentos más sabrosos de la ruta.

Bodega 1900 – La reinterpretación moderna del vermut

Firmada por el chef Albert Adrià, la Bodega 1900 es un establecimiento que eleva el vermut a la categoría de experiencia sensorial. Inspirada en las bodegas de principios del siglo XX, esta vermutería situada en Sant Antoni apuesta por reinterpretar el vermut con una mirada contemporánea y refinada.

El vermut se sirve con gran elegancia, pero lo que realmente sorprende es la creatividad de sus tapas: aceitunas líquidas, gildas reinventadas, mejillones con aire de vinagre y platos de autor que juegan con la tradición y la vanguardia.

Bodega 1900 es perfecta si quieres probar algo distinto, con una experiencia gourmet sin perder el espíritu aperitivo. Es vermut, pero es también alta cocina con copa en mano.

Bodega Sepúlveda – Entre tapas, vermut y nostalgia

Cerramos esta ruta de bares clásicos con historia en Barcelona con una bodega que es todo un clásico: la Bodega Sepúlveda, en el Eixample Esquerra. Con más de 70 años de historia, esta casa conserva el mobiliario de antaño, las recetas de toda la vida y un ambiente que invita a sentarse sin mirar el reloj.

El vermut es suave, tradicional, y se acompaña de platos caseros como los callos, las albóndigas, la tortilla de bacalao o el bacalao a la llauna. Aquí cada bocado cuenta una historia, y cada cliente se convierte en parte del decorado.

Es el sitio ideal si quieres vivir una experiencia auténtica, con ese punto de nostalgia que solo se encuentra en los lugares que han resistido modas y siguen siendo fieles a su esencia.

¡Vermutear es vivir Barcelona! 

Recorrer las vermuterías clásicas de Barcelona es recorrer la historia de la ciudad. Es sentarse en una barra donde se han servido miles de copas, compartir mesa con desconocidos, conversar sin pantallas y brindar por los pequeños placeres.

Esta ruta de vermut es solo una muestra: hay muchas más bodegas por descubrir, cada una con su estilo, su clientela y su forma de entender el vermut. Lo importante es salir, descubrir, saborear y dejarse llevar.

Si eres nuevo en la ciudad, recuerda que en Lugaris encontrarás apartamentos en Barcelona totalmente equipados para que estés 100% cómodo. Y si piensas quedarte más tiempo, también contamos con apartamentos de larga estancia en Barcelona que tiene todo lo que necesitas para que te sientas como en tu casa. 

Así que ya lo sabes: hazte tu propia ruta vermutera, sin prisa, con buen apetito y mejor compañía. Barcelona te está esperando con una copa bien servida y una tapa al lado.

 

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