Entre los barceloneses, los caçadors de bolets o boletaires (buscadores de setas) son legión. Algo que no debería de sorprendernos, si tenemos en cuenta que este ingrediente es uno de los más apreciados de la cocina catalana. Si a esto le sumamos los preciosos paisajes de los que Cataluña puede presumir, entenderemos por qué muchos esperan con impaciencia la llegada de la temporada de setas, que en la región se extiende de septiembre a noviembre, aproximadamente. Pero… ¿dónde ir a buscar setas en Barcelona?
Aunque la capital catalana es un destino urbano, no hay que perder de vista que posee un parque natural en su lado oeste. Ni que su provincia cuenta con infinidad de zonas de montaña en las que los hongos más consumidos crecen por doquier. Solo hace falta conocerlos para disfrutar de una mañana al aire libre y, con un poco de suerte, de una apetitosa comida o cena en tus apartamentos en la playa de Barcelona unas horas después.
¿Te gusta esta propuesta? Si es así, y si sabes distinguir las setas comestibles de las que no lo son, prepara una pequeña navaja y una cesta de mimbre, porque vamos a darte unas pistas para que la llenes sin problemas. ¡Y sin salir de la provincia de Barcelona! ¿Preparado/a?

PARQUE NATURAL DE COLLSEROLA
Sin duda, la opción más próxima, cómoda y sencilla es escaparte al principal pulmón verde de Barcelona: el Parque Natural de Collserola. Este espacio protegido de 11.000 hectáreas forma parte de la cordillera litoral, se enmarca entre los ríos Besòs y Llobregat y da cabida al punto más alto de la ciudad: la montaña del Tibidabo (512 m).
Entre sus bosques mediterráneos, donde abundan la vegetación baja y los bosques mixtos de pino y encina, también hay rincones notables, como la reserva natural parcial de la Font Groga o la Riada-Can Balasc. De todos modos, la zona más interesante para los buscadores de setas es el sur de la sierra, en los encinares, donde suelen crecer el rebozuelo y la oronja o Amanita caesarea, conocida en Cataluña como ou de reig, a principios del otoño. Más adelante, aparecen las pampas o plateras (Clitocybe geotropa) y los apagadores o apagallums (Macrolepiota procera). Al final de la temporada, hacen lo propio las trompetas de la muerte y las setas de cardenal (carlets en catalán).
De todos modos, hay que tener cuidado con la Amanita phalloides, una seta muy tóxica que crece en Collserola y que puede confundirse con otros hongos comestibles.
En el norte de la sierra, la cantidad de setas es menor, pero las que se pueden localizar son deliciosas: negrillas (fredolics), níscalos, mocosas negras (llenegues negras, cuyo nombre científico es Hygrophorus latitabundus) o los suculentos ceps.
Para ir a buscar setas a Collserola, puedes tomar los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya o bien desplazarte hasta allí en coche, tomando la carretera de la Arrabassada o Rabassada.

SIERRA DE LA MARINA
Esta cadena montañosa, muy próxima a la ciudad de Barcelona y parte de la cordillera Litoral, cuenta con más de 2.000 hectáreas cubiertas de pinos, encinas y robles que crecen sobre suelos pizarrosos. Como resultado, la llegada del otoño trae un gran número de setas, como los níscalos, las setas de cardenal, las trompetas de la muerte o los apagadores, que aparecen poco antes de la Navidad gracias a las temperaturas moderadas que nos deja la cercanía del Mediterráneo.

PARQUE NATURAL DEL GARRAF
Situado entre las comarcas del Baix Llobregat, el Alt Penedès y el Garraf, y en la parte suroeste de la cordillera Litoral, encontramos el Parque Natural del Garraf, otro de los mejores lugares para ir a buscar setas en Barcelona y uno de los parques más bonitos de Cataluña.
Sus extensos bosques de encinas y pinos jóvenes son un buen lugar para que, en caso de lluvia abundante, aparezcan un gran número de llenegues y níscalos. En este sentido, te recomendamos consultar en Wikiloc el itinerario de la Ruta del Bolet, un sencillo itinerario de 3,5 km que te permitirá toparte con este irresistible ingrediente.

PARQUE NATURAL Y RESERVA DE LA BIOSFERA DEL MONTSENY
Este parque de la comarca del Vallès Oriental, que protege parte del macizo del Montseny y que cuenta con una superficie de más de 31.000 hectáreas, fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1978 por su gran valor ecológico. Además, se trata de un lugar muy frecuentado por los boletaires.
Allí encontrarás una gran cantidad de setas, como robellones, negrillas, níscalos y trompetas de la muerte, además de las siempre apetecibles castañas. Entre las zonas más propicias para encontrar setas, destacan las de Collformic, Brull, Aiguafreda y la Garriga (a estas dos poblaciones, se puede llegar con la línea L3 de tren de Rodalies Renfe, bajando en la parada homónima que corresponda).
Y eso no es todo: entre los meses de septiembre a noviembre, la Diputació de Barcelona organiza excursiones con un guía por este espacio protegido para quienes quieran iniciarse en la búsqueda de setas y quieran aprender a distinguirlas y recolectarlas correctamente. Para más información, puedes contactar con la Oficina del Parque Natural del Montseny, llamando al número de teléfono (+34) 938 475 102, o bien mandando un correo electrónico a p.montseny@diba.cat.
Por cierto: la pequeña localidad de Montseny, que toma su nombre del parque, es uno de los pueblos de montaña más bonitos de Cataluña.

PARQUE NATURAL DE SANT LLORENÇ DE MUNT I L’OBAC
Este espacio protegido de 14.000 hectáreas se extiende entre las comarcas barcelonesas del Bages, el Vallès Occidental i el Moianès y es también otro destino micológico que hay que tener en cuenta para una excursión de un día desde Barcelona. De hecho, los responsables del parque confirman la afluencia de buscadores de setas en este espacio protegido. Los hongos más habituales son los níscalos, los boletus, las negrillas, las trompetas de la muerte, las setas de cardenal, las pampas y las lenguas de buey.
Y si tienes previsto visitar Barcelona en primavera, allí puedes encontrar las riquísimas colmenillas o morillas, fácilmente reconocibles por su inconfundible forma de colmena.

PARQUE DEL MONTNEGRE I EL CORREDOR
Otro lugar idóneo para ir a buscar setas en Barcelona es el Parque del Montnegre y el Corredor, ubicado entre las comarcas del Maresme y el Vallès Oriental. Sus 15.010 hectáreas de extensión, repartidas entre 13 municipios, ofrecen un sinfín de posibilidades para hacer excursiones, rutas de senderismo cerca de Barcelona ciudad y, por supuesto, encontrar hongos. Por su diversidad de hábitats y los diversos tipos de hongos que allí crecen, como el níscalo, este lugar es un acierto seguro.
A tu llegada (se recomienda ir hasta allí en coche), los informadores y el personal de los equipamientos, así como los guardas del parque, te informarán y orientarán sobre los itinerarios, los lugares y los servicios que hay a tu disposición.
Y eso no es todo: el último fin de semana de octubre, el parque acoge actividades para toda la familia relacionadas con el bosque y las setas, así como salidas micológicas, exposiciones, ferias de artesanías, concursos, degustaciones y talleres infantiles. Si estás interesado/a, debes contactar con el Ayuntamiento de Sant Iscle de Vallalta para inscribirte con antelación.

SUBCOMARCA DEL ALT LLUÇANÈS, OSONA
Si no tienes claro qué hacer en Barcelona en otoño, este plan seguro que te convence; en los municipios de Alpens, Lluçà, Perafita y Sant Agustí del Lluçanès, encontrarás las cabeceras de dos arroyos: Gavarresa y el Lluçanès, otro punto que no hay que pasar por alto. Se puede llegar hasta allí por carretera, tomando la C-17 hasta Sant Quirze de Besora, y luego, la BP-4654, pasado Sant Agustí del Lluçanès, hasta Alpens. En todo este trayecto, encontrarás un gran número de rincones en el que llenar tu cesto. En el tramo que va de Alpens al Cobert de Puigcercós, se despliegan algunas umbrías salpicadas de trompetas amarillas (o camagrocs, en catalán), lenguas de buey y negrillas. Haz la prueba: ¡te aburrirás de recoger setas!

COMARCA DEL BERGUEDÀ
Nuestro recorrido por los mejores lugares para buscar setas en Barcelona concluye cerca del Pirineo. Concretamente, en la comarca del Berguedà, conocida popularmente como la comarca del níscalo por la abundancia de este tipo de hongo. Entre robles y encinas, y especialmente después de la lluvia, los bosques de localidades como Berga, Gósol o Avià se llenan de aficionados a los bolets deseosos de dar con este preciado tesoro culinario. Otro lugar muy recomendable es la sierra de Ensija, dentro de los términos municipales de Saldes y Vallcebre. Otro rincón ideal son las zonas boscosas por donde pasa la carretera que une Vallcebre con el Coll de la Trapa.
¿Qué te han parecido estas recomendaciones? ¿Te gustaría aconsejarnos otros lugares donde ir a buscar setas en Barcelona? Si es así, no dudes en enviarnos tus comentarios y sugerencias.
